La región exacta en la que se encontraba era en la de los asteroides 325, 326, 327, 328, 329 y 330. Decidió visitarlos a fin de instruírse y encontrar una ocupación.
El primero lo habitaba un rey, vestido de púrpura. Se sentaba en un tronco sencillo pero majestuoso.
TRIPPLE
-Ah! He aquí un súbdito-dijo el rey al ver llegar al principito.
Mi amigo pensó para sí: "Cómo puede reconocerme si nunca me ha visto antes? Acaso todos los hombres son sus súbditos?"
-Ven más cerca, que quiero mirarte mejor-dijo el rey orgulloso de poder ser por fin el rey de alguien.
CHAIR
El principito buscaba un lugar para sentarse, pero el planeta estaba completamente cubierto por el manto de armiño que llevaba encima el rey. No tuvo opción más que la de permanecer en pie, y como se veía muy cansado, bostezó.
-Es contrario al protocolo bostezar en presencia de un rey, de modo que te lo prohíbo-replicó el rey.
ROULY
-Cómo puedo impedirlo? Vengo de un largo viaje y no he dormido-respondió el principito.
-Pues entonces-dijo el rey- te ordeno que bosteces. Desde hace largo tiempo, no he visto a nadie bostezar. Los bostezos despiertan en mí cierta curiosidad. Vamos!, hazlo otra vez. Es una orden!.