Salones  >  Alfombras
 

      
Alfombra 1458
 
Querer un cordero es prueba de su existencia", se encogerán de hombros y os tratarán como se trata a un niño. En cambio si les dices: "El planeta de donde provenía es el asteroide B 612", quedarán convencidos y no formularán más preguntas sobre esta cuestión. Son así, no hay que reprocharles. Los niñitos deben ser muy indulgentes con las personas grandes.
 

      
Alfombra 2359
 
Los que comprendemos la vida, nos burlamos de los números. Más me hubiera gustado dar comienzo a esta historia como si se tratara de un cuento de hadas. En tal caso hubiera dicho:
 

      
Alfombra 3782
 
"Había una vez un principito que vivía en un planeta apenas más grande que él y que tenía la necesidad de un amigo..." Para aquéllos que comprenden la vida les habría parecido mucho más real.
 

      
Alfombra 4281
 
Detesto que se lea mi libro a la ligera. Me entristece relatar estos recuerdos!. Transcurrieron ya seis años que mi hombrecito se marchó con su cordero. Intento describirlo aquí sencillamente para no olvidarlo. Es triste olvidar a un amigo.
 

      
Alfombra 5854
 
No todos han tenido esta oportunidad. Podría transformarme en persona grande e interesarme sólo por las cifras. Es por ello que me he comprado una caja de lápices de colores. A mi edad, es penoso retomar el dibujo, cuando sólo se hicieron algunos esbozos de boas cerradas y abiertas a la edad de seis años.
 

      
Alfombra 6655
 
Intentaré hacer la reproducción de los dibujos, lo más parecidos posible. Dudo tener éxito pues un retrato va, y el otro no se parece más. Cometo errores en la talla. Es aquí el principito demasiado alto; allá algo pequeño.
 

      
Alfombra 7711
 
Se me desdibuja por instantes el color de su vestido. Voy ensayando de una forma u otra a fin de lograr el retrato más próximo a él. Habrán de perdonar mis imperfecciones. Mi amigo jamás daba explicaciones.
 

      
Alfombra 8866
 
Tal vez me creía parecido a él; aunque yo lamentablemente, no poseo la cualidad de ver corderos a través de una caja. Me pareceré quizá a las personas grandes. Indudablemente, debo haber envejecido.
 

      
Alfombra 9998
 
Capítulo 5
 
Cada nuevo día, me aportaba algún otro dato acerca del planeta, la partida, el viaje. Durante el tercer día me enteré del drama de los baobabs.
Fue gracias al cordero, pues el principito me preguntó inquieto, como invadido por una gran duda:

      
Alfombra 10101
 
-Es cierto que los corderos comen arbustos?
-Sí, claro. Comen arbustos.
-Ah! Qué alegría me da saberlo!
 
No me era posible comprender por qué era ello tan importante para el hombrecito. Pero el principito agregó: